¿Nacho cano o Lamin Yamal?

España consigue un hito histórico: jugar su quinta final de la Eurocopa, y el día después es Trending Topic Nacho Cano por la detención por presuntos delitos contra los trabajadores.

Me toca los H…. que en el día en el que la Selección de Fútbol Española, La Roja, se clasifica para jugar su 5ª final de la Eurocopa los medios de comunicación llevan a portada la detención de Nacho Cano por presuntos delitos contra los trabajadores por el musical Malinche.

Hoy día 10 de julio de 2024, debería ser el día en el que pusiésemos en los altares a un chaval que el próximo sábado cumplirá 17 años, y que con su golazo propició una remontada histórica a la todopoderosa Francia. El día en el que Dani Olmo ha demostrado que puede ser ese jugador que España necesita para despistar la defensa contraria, enredada con Morata, y llegando desde atrás pueda sorprender a propios y extraños. El día en el que una Francia de altura, de estatura claro está, es doblegada por una España de jugones chiquititos. El día en el que toda España debería estar festejando los éxitos de una selección que ha ido ganándose la simpatía y la ilusión de todo el mundo. El día en el que el que dicen es el mejor jugador del mundo y lo va a ser durante los próximos años, presuntamente, pero que todavía no ha ganado ningún balón de oro pese a ser francés, es borrado del mapa por un sevillano con 10 años más que él y un madrileño que abandona el fútbol de élite. Un día en el que un niño de 17 años ha tapado la boca de un bocazas que escupió hacia arriba y le llovió encima.

Y en lugar de todo eso, estamos hablando de los presuntos delitos de un trasnochado egocéntrista, que vive de las rentas de un éxito de los 80 del que todos fuimos partícipes, y del que, afortunadamente, tanto Ana Torroja como su hermano no se plantearon acompañar.

El delito presuntamente cometido es contra los trabajadores y por favorecer la inmigración ilegal. Pero el verdadero delito es el propio musical. Por lo que deberían haberlo juzgado es por producir algo tan tremendamente horrible, anacrónico, insustancial y demagógico. Y no por ensalzar la figura de Hernán Cortés e ir contra la Teoría de la Conspiración, sino por la calidad artística del proyecto.

En España nos sobran los casos de corrupción política. Pero no es demasiado prolífica en ilusiones que unan, y Lamin Yamal, Dani Olmo, Unai Simón Rodri y compañía generan a puñados.